El insomnio es un trastorno del sueño que podría ocasionar graves problemas en la salud a largo plazo. Dormir poco o mal puede llegar a ser una auténtica tortura para la persona que lo sufre, repercutiendo negativamente sobre su cuerpo y mente. Algunas de estas consecuencias son: disminución de la capacidad de atención, de la memoria, irritabilidad, cansancio, deterioro de determinadas funciones cerebrales, etc.
Sin embargo, este problema puede combatirse incluyendo en la rutina diaria hábitos saludables que son esenciales para que el cuerpo esté saludable y con energías para afrontar cualquier tarea el día siguiente.
- Organiza tus horarios
Organiza tu sueño y hazlo de forma responsable. Trata de dormir a la misma hora cada día, en la medida de lo posible. Si acostumbras a tu cerebro a llevarlo a la cama todos los días a la misma hora, en poco tiempo será él mismo el que te lleve a ti a la cama. - Cuida tu dormitorio
Mantenlo limpio y ordenado, genera un entorno apetecible para descansar. Permítete dormir en un lugar agradable y equilibrado, sin ningún tipo de luz. El celular, la computadora o la televisión deben estar apagados por lo menos 30 minutos antes de dormir. - Cena ligero
Tu cuerpo está diseñado para regenerarse y reconstruirse durante el sueño, pero si toda su energía se ve obligada a acudir al aparato digestivo para hacer frente a una dura digestión, quedará menos energía disponible, provocando que, además de tener un sueño ligero, al día siguiente sientas un mayor cansancio. Elige cenas ligeras y de fácil digestión, priorizando en proteínas vegetales. - Haz ejercicio
Ya sea que nades, corras, o practiques yoga, el ejercicio regular hace que duermas más profundamente por la noche. Es mejor hacer ejercicio seis horas antes de ir a la cama, ya que el cuerpo permanece sobrecalentado durante varias horas después de la actividad física.5. Respira
Existen múltiples técnicas de respiración que te ayudarán a conciliar el sueño o dormirte de nuevo en caso de que despiertes a media noche. Inhala normalmente dejando que el aire entre por la nariz, aguanta la respiración durante cuatro segundos y posteriormente exhala hasta que no quede aire en los pulmones. Repite una 5 veces y al mismo tiempo relaja tus pensamientos.Aprender cómo dormir bien y levantarse descansado no es difícil, simplemente pon en práctica estas recomendaciones. Con constancia y responsabilidad verás los cambios en tu rutina de sueño.