El ejercicio debe ser parte de tu tratamiento contra la diabetes, ya que te ayuda a controlar tus niveles de glucosa en sangre. Existen muchas opciones y una de ellas es la natación. Este es uno de los deportes más completos, ya que se ejercita todo el cuerpo (piernas, brazos, abdomen y espalda), por si fuera poco, beneficia el sistema circulatorio y respiratorio, ya que fortalece los pulmones y el corazón, sin ejercer demasiada presión en las articulaciones, como pasa con ejercicios como correr o caminar.
La natación hace que tu cuerpo se ejercite por completo y es ideal para aquellas personas diabéticas que padezcan de neuropatías, problemas de circulación o artritis. Cuando se nada se queman calorías y como es un ejercicio de resistencia, trabajan todos los músculos.
Al ocurrir esto, el organismo absorbe mucho más fácil el oxígeno y los nutrientes, lo que ayuda en la reducción de los niveles de glucosa en sangre.
Para nadar no necesitas tener una edad determinada ni ser un experto. Además de que, como cualquier ejercicio, mejora el ánimo, reduciendo tu estrés y dándote muchos beneficios emocionales.
Como con cualquier rutina de ejercicios, primero debes consultar a tu médico y preguntarle por la combinación con el tratamiento para la diabetes que estés usando. Si estás usando una bomba de insulina, pregúntale las precauciones que debes tener.
- No olvides llevar siempre un brazalete de identificación que diga que eres una persona diabética e informárselo al socorrista que trabaja en la piscina.
- Otra cosa muy importante es proteger tus pies con zapatos para el agua. De esta manera, estarán protegidos dentro y fuera del agua y evitarás heridas o ampollas que pudieran afectarte.
- Tu piel es muy importante, así que debes protegerla. Evita nadar en aguas muy calientes o muy frías.
- Nunca vayas a nadar sin llevar algo de merienda o pastillas de glucosa, así evitarás una hipoglucemia. Es aconsejable medir tu glucosa en sangre antes y después de realizar tu rutina de natación.
- No se recomienda nadar con el estómago lleno ni inmediatamente después de haber ingerido algún alimento, tampoco debes tomar ningún tipo de bebida alcohólica antes de comenzar con tu rutina de natación.
- Siempre es bueno tener un compañero de ejercicios, está comprobado que la rutina se vuelve más divertida y resulta mucho más seguro nadar con compañía.